Con este post inaguro mi presencia en el club Vino&Teca y como no podía ser de otra forma empecé organizando una de sus famosas catas. La cata giró alrededor de una de las variedades de uva más extendidas en el mundo y que se podría considerar como la reina de las tintas, la Cabernet Sauvignon.

Esta variedad originaria de Francia, más concretamente de la zona de Burdeos, fue descubierta por accidente. Se trata de un cruce entre la variedad Cabernet Franc y la Sauvignon Blanc. De la primera heredó la estructura y de la segunda su aromática. Es ideal para zonas templadas y calientes y no acepta suelos excesivamente húmedos y fértiles. En su brote la punta tiene una coloración roja y su hoja es colorida con un verde intenso de tamaño mediano mientras que el racimo tiene las uvas separadas y no muy grandes. Las bayas son pequeñas, esféricas, de piel gruesa y dura, con un intenso pigmento negro. Su pulpa es firme, crujiente y de sabor astringente. Se caracteriza por sus taninos densos, un color profundo, aromas frutales complejos, una elegante estructura y idoneidad para la crianza. Vinificado con otras variedades mejora considerablemente sus variedades organolépticas.
Y después de esta breve introducción vamos a hablar de los vinos que catamos. Son 4 vinos hecho exclusiva o mayoritariamente con Cabernet Sauvignon y de cuatro países diferentes. Empezamos probando los vinos que pertenecen a climas más cálidos y acabamos con los más fríos.
A continuación nos trasladamos al Penedès para catar el Jean Leon Cabernet Sauvignon Reserva 2004. Vino monovarietal de C.S., con una crianza de 18 meses procedente del Pago Viña Le Havre. Suelos pobres, arcillosos, calcáreos y pedregosos. El clima es típicamente mediterráno, suave y cálido. De color cereza intenso y más brillante que su antecesor en nariz presenta aromas a grosella, cola nata y al final aparecen cueros. En boca tiene mucho menos peso y una acidez más acentuada. Parece que ha decaído un poco y ha perdido aquella potencia que te esperas de un C.S.
Por último viajamos al lugar de donde es originaria la variedad objeto de la cata, Burdeos. Más concretamente a la zona de Saint-Estèphe pra catar el Chateau Haut-Marbuzet 2007. Este vino es un coupage de C.S. (50%), Merlot (40%) y Cabernet Franc (10%) y ah tenido una crianza de 18 meses. Es una zona excelente para el cultivo de C.S. y los suelos están compuestos por una meseta de grava (más abajo arcillas y calizas) y drenaje natural. El clima es oceánico. De color cereza y capa media en nariz le cuesta expresarse pese que ha estado tres horas decantándose. Aparecen aromas a frutos rojos, café y tofe. En boca es más ligero que el anterior y todavía posee una aspereza que seguro que mejora con un poco más de tiempo en botella. Me gustó pero como me suele pasar con los franceses eché de menos esa potencia a la que estoy acostumbrado. Lo que hace la falta de práctica!
Y como no solo de vino vive el hombre a continuación os pongo alguna fotos de la cena que tomamos después.
Patatas con salmón y vinagreta campestre
Rúcula, tomatitos de cultivo ecológico y feta
Solomillo de cerdo a la Mostaza de Dijon y arroz salvaje
Y hasta aquí mi primera cata en el club Vino&Teca.