martes, 24 de noviembre de 2009

Maridaje de altura.


Ya van unas cuantas ediciones de maridaje, esta vez, pero, había un aliciente más, era el 34 cumpleaños de unos de los miembros del Club, Jordi Castelló, por lo que invitaba a esmerarse un poco más en el menú y en la elección de los vinos. Esta vez la responsabilidad recayó en lo hombres. Debíamos preparar un menú a la altura del evento y, como no, intentar mejorar los anteriores. Rápidamente nos pusimos deacuerdo en los cuatro platos que conformarian el menú, el ingrediente estrella serían la setas!

Un entrante, Ensalada con carpaccio de Ous de Reig y vinagreta de parmesano, un plato a simple vista sencillo, pero a la práctica muy laborioso. La vinagreta de parmesano reslataba el sabor de esta exquisita y escasa seta, en conjunto un excelente entrante para empezar la contienda. Para acompañar la ensalada, Nacho decidió ir por los senderos de un blanco, un Ribeiro, Cuñas Davia 2008, un vino fresco, afrutado, buena acidez, invita a seguir tomando, acertado para el palato que nos acompaña.


El primero, Rissoto de setas, nuestro maestro en arroces, George, nos deleitó con un soberbio Rissoto digno de los mejores restaurantes italianos. Un plato con una buena base de setas, Camagrocs, Ceps y Trompetes de la Mort, un arroz especial para la ocasión, "Illa de Riu", del Delta de l'Ebre, y todo ello ensamblado con un sustancioso caldo, el resultado, un Rissoto jugoso y al punto. Unos filetes de foie culminan la cima de éste plato. Un Castro de Valtuille 2005 fue el encargado de bañar este sorprendente primero. Este vino es una buena representación de la Mencía del Bierzo, intensos aromas a fruta madura, especiados, balsámicos, las notas de crianza aparecen en forma de tostados, cafés y regaliz. Amplio en boca, sabroso, cierto amargor final, largo recorrido, un excelente vino para maridar este Rissoto de setas.


El segundo, Mousaka de Níscalos bañada en bechamel de Trompetes de la Mort, una combinación de hortaliza, carne picada y setas muy interesante. Su complejidad aparecía a la hora de maridar esas berenjenas siempre dispuestas a "cargarse" cualquier vino que intente poner freno a su amargor. Finalmente, y gracias a los sabios consejos de Oscar, me decidí por un Riseling de Barzen, Riesling Auslese Edition Alter Reben Trocken 2007 (magnum), qué gran elección!! Decantado 5 horas antes, notas muy marcadas a goma de neumático nuevo, fruta tropical, cítricos, dejes minerales característicos de su procedencia, un excelente vino con una vida por delante muy larga!

Por último el postre, quizá el plato más elaborado y laborioso de los cuatro, Buñuelos del Empordá con espuma de Ceps y crujiente de Rusiñols. Éste postre está formado de tres partes diferenciadas, los buñuelos, quizá la parte más sencilla pero no por ello menos costosa. La realización de la espuma, hay que llevar a cocción una serie de ingredientes y después ponerlos en el depósito del sifón, menuda arma!! Es la primera vez que utilizábamos un útil de estas caraterísticas en nuestra cocina, de ahí su complejidad. Hay que decir que no salió como esperábamos, ya nos habían avisado que las primeras veces es difícil que salga bien. Y por último, la preparación de la masa para el crujiente de Rusiñols, todo un logro a ver culminado este postre, Jordi, enhorabuena por esta obra de arte!! Como remate final un Eiswein 2001 de Barzen, menudo caramelo para terminar este completo menú. Lo abrimos al mismo tiempo que el otro Riesling, cítricos, fruta madura, equilibrio diria que casi perfecto entre dulzura y acidez, trago largo, cierta mineralidad, un lujo de vino, lástima que las botellas sólo contengan 37 cl. de éste preciado elixir.





2 comentarios:

  1. Platos muy, pero que muy interesantes.... lo de la espuma me lo apunto, aunque me estoy imaginando los primeros desastres en la cocina.. jajajaja!
    Enhorabona nanos!
    Está claro que tengo que ponerme más con los Riesling... qué gozada un magnum, no??

    Marcos

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  2. Veeeengaaaaa, otra más!! que envidia jodios!

    Me encanta leerte cuando hablas de esos matrimonios tan bien "casados"... cuando las cosas se preparan, se meditan y se proponen en buena sintonía, el éxito está más que asegurado.

    Por la parte que me toca. Me alegro de acertar con las berenjenas y el seco (tamaño extra) de Barzen, así como con el Eiswein y los buñuelos (Este era fácil, ¿cuando un Eiswein no va bien?).

    Espero que sigáis tan activos y con tan buenas maneras, es un lujo para vosotros y una envidia (sana) para nosotros, los lectores.

    Un abrazo.

    OG

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